lunes, 29 de junio de 2009

Nicolson VC

El 16 de Agosto de 1940, tres cazas inglesas del escuadrón 249 partían de Boscombe Down, su objetivo era interceptar una formación de bombarderos Ju88 y Bf110, los cuales eran escoltados por cazas Bf109.

La sección roja era conformada por el Líder de Escuadrón Eric Bruce King (Hurricane P3870) y sus escoltas el Piloto Oficial Martyn Aurel King (Hurricane P3616) y el Teniente de Vuelo James Nicolson (Hurricane P3576).

A las 13:45 Horas fueron localizados tres bombarderos Ju88, el Teniente de Vuelo Nicolson fue el primero en verlos, Nicolson ya había tenido la oportunidad de ver muchos aviones enemigos pero esta sería la primera vez que estaba demasiado cerca y entraría en combate.

Nicolson viró y planeo su avión para mejorar su posición, sin embargo perdió la formación, justo en ese momento pudo observar como un escuadrón de Spitfires atacaba a los bombarderos, de nueva cuenta viró su caza para unirse al ataque, de repente mientras se concentraba en el ataque, vio como su escotilla era rota por las esquirlas de un cañón enemigo, quedando parcialmente ciego por el frío viento y la sangre que empezaba a recorrer su cara y cubrir sus ojos.

El Líder de Escuadrón Eric King recibía la misma dosis, herido y con su avión dañado pudo volver a su base. El Piloto Oficial Martyn King también era sacudido por las balas enemigas, en cuestión de segundos su caza quedó inservible, Martyn saltaba, cayendo al vacío, se detuvo bruscamente cuando su paracaídas finalmente lograba abrirse.

Confundido por lo que había sucedido segundos atrás, Nicolson rompía una de las reglas de un piloto de combate, “nunca volar en línea recta y en el mismo nivel por más de 30 segundos en el área de combate”, eso permitió que un caza bimotor Bf110 se posicionará justo detrás de él, convirtiéndole en presa fácil. Nicolson recibía un segundo disparo que fragmentó el tanque de combustible de reserva, que rápidamente ardía en llamas. De nueva cuenta era herido, esta vez por balas de ametralladora, las cuales atravesaba el avión y daban justo en su pierna izquierda.

Perdiendo velocidad, Nicolson trató en vano de sacudirse al caza bombardero alemán que seguía disparando. El Hurricane escupía chorros de humo y fuego, mientras que pequeños fragmentos se desprendían poco a poco, Nicolson estaba a solo 200 yardas del cazador.

El piloto alemán confiado de que era una victoria confirmada, sobrevoló a su presa herida de muerte. Mientras tanto Nicolson desataba su arnés y se preparaba para saltar al vacío, en ese momento el caza bombardero pasaba justo enfrente de él, Nicolson a punto de arrojarse, regresó a su asiento, tomó el timón y comenzó a disparar mientras que el calor y el fuego de la cabina eran mortalmente insoportables.
El Bf110 gentilmente planeó en espiral para caer envuelto en una nube negra, el mar fue su sepultura.

Nicolson inmediatamente saltó de su aparato en llamas, cayendo 5,000 pies antes de jalar el cordón de su paracaídas. Mientras descendía el dolor de sus heridas eran insoportables, justo antes de llegar al suelo, empezó a escuchar disparos, era la milicia inglesa, voluntarios de la defensa local confundían a Nicolson con un paracaidistas alemanes, Nicolson gritaba que era un piloto ingles, afortunadamente las heridas hechas por los disparos de la milicia no fueron mortales.
Lamentablemente esa suerte no la tuvo el Piloto Oficial Martyn King, los tiros de escopeta rompieron su paracaídas, causando gran daño. Martyn King yacía muerto sobre el suelo que estaba defendiendo.

Nicolson fue admitido en el Hospital Real de Southampton donde se recuperó favorablemente regresando a servicio activo a finales de 1941.
Esta acción le hizo acreedor a la Cruz Victoria, convirtiéndolo en el único piloto de la Batalla de Bretaña que era galardonado con la más alta condecoración al valor.

La cita para la entrega de tan preciado reconocimiento leía lo siguiente:

Ministro del Aire.
Noviembre 15, 1940.
Real Fuerza Aérea.

El Rey se ha congratulado por ofrecer la Cruz Victoria al oficial en reconocimiento por su valor.
Teniente de Vuelo James Brindley NICOLSON (39329) – Escuadrón 249.

El 16 de Agosto de 1940, durante el encuentro con el enemigo cerca de Southampton, el Hawker Hurricane del Teniente de Vuelo Nicolson, fue golpeado por cuatro fragmentos de cañón, dos de los cuales lo hirieron y el resto hizo incendiar el tanque de combustible. A punto de abandonar su avión en llamas, pudo observar un caza enemigo justo enfrente. Regresó a su cabina y disparó, logrando derribar al enemigo, como resultado de regresar a su avión en llamas lo llevó a sufrir quemaduras en sus manos, cara, cuello y piernas,
El Teniente de Vuelo Nicolson siempre ha demostrado gran entusiasmo por el combate aéreo y este incidente nos ha enseñado que posee coraje y determinación para continuar enfrentando al enemigo a pesar de ser herido mientras su avión se incendiaba, demostrando excepcional gallardía al ignorar su propia seguridad.

La Cruz Victoria es y ha sido uno de las más altas condecoraciones militares, esta es entregada por la muestra de coraje y valor durante el combate.
Solo se entrega a los miembros del ejército del Imperio Británico y sus aliados, sin importar rango, inclusive a civiles bajo el mando militar.
Fue creada en 1856 por la Reina Victoria para reconocer los actos de valor durante la Guerra de Crimea, desde esa fecha solo han sido entregadas en 1,356 ocasiones.
El 2 de Mayo de 1945 mientras viajaba sobre la Bahía de Bengala a bordo de un Liberator, James Nicolson fue reportado como Pérdido en Acción, el avión se estrelló por causas desconocidas. Sus restos nunca fueron encontrados.

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